“SI TAL FUE EL AMOR DE DIOS, TAMBIÉN NOSOTROS DEBEMOS AMARNOS MUTUAMENTE”

01.10.2012 17:26

 

Es la consecuencia lógica del Amor que Dios nos ha demostrado. El que cree de veras en Dios, tiene que amar a los amados de Dios. Y el que diga lo contrario, miente. En el Nuevo Testamento es tan clara esta lección, que bastará meditar unas cuantas citas bíblicas, que se comentan por sí solas. Esto, o se entiende o no se entiende. Pero no tiene más vuelta de hoja. Veamos lo que dice Juan dirigiéndose a los primeros cristianos:

Queridos míos, amémonos los unos a los otros,

porque el amor viene de Dios.

Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.

El que no ama no ha conocido a Dios:

pues Dios es Amor...

Si tal fue el Amor de Dios,

también nosotros debemos amarnos mutuamente.

Nadie nunca ha visto a Dios,

pero si nos amamos unos a otros,

Dios permanece en nosotros...

Entonces amémonos nosotros,

ya que él nos amó primero.

El que dice: “yo amo a Dios”, pero odia a su hermano,

es un mentiroso.

¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve,

y no amar a su hermano, a quien ve?

Él mismo nos ordenó:

El que ame a Dios, ame también a su hermano.

(1 Jn 4,7-8.11-12.19-21)

El que ama al Padre,

ama también a todos los hijos de ese Padre.

(1 Jn 5,1)